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17 julio 2023

Los yogures desnatados: ¿quién los tendría que comer?

El yogur es un alimento que contiene grasas saturadas, un vehículo de las vitaminas A y D necesarias para las defensas y para una adecuada salud ósea.

Aunque la proporción de grasa de origen animal del yogur no representa una cantidad importante respecto al total que ingerimos a lo largo del día, hay algunas personas que es recomendable que moderen su consumo.

Vamos a ver para qué personas están recomendados los yogures desnatados.

¿Qué propiedades tienen los yogures desnatados?

Los yogures desnatados aportan un contenido máximo de materia grasa de un 0,5% (0,5 g por 100 g de alimento), lo que hace que su contenido calórico se reduzca (57,5 kilocalorías por unidad) en comparación con el yogur normal (87,5 kilocalorías por unidad).

Debido a que la grasa de la leche aporta también las vitaminas A y D, esto explica que su contenido en el yogur desnatado sea inferior.

El contenido de proteínas de alta calidad, de lactosa, de vitaminas del grupo B (B1, B2, B6, niacina, ácido fólico y B12) y C, de calcio y fósforo se mantiene en el yogur desnatado.

¿Qué personas se recomienda que opten por los yogures desnatados?

Los niños y adultos sanos y sin problemas en el metabolismo del colesterol y de las grasas pueden tomar sin problema yogures normales y no es necesario que escojan su versión desnatada.

Por ejemplo, una persona sana que no abuse de alimentos ricos en grasas saturadas (mantequilla, carnes rojas, embutidos, bollería industrial, etc.) puede consumir de forma segura hasta unos 20-30 g de grasas saturadas diariamente. Mientras que un yogur natural aportaría tan solo 2,75 g de grasas saturadas.

Los yogures desnatados estarían recomendados para personas:

  • Con problemas con el metabolismo de las grasas de origen hereditario: en estos casos es posible que sea necesario optar por una reducción drástica de las grasas de origen animal de la dieta.
  • Que quieren controlar su exceso de peso: algunas dietas bajas en calorías requieren una reducción del consumo de grasas además de los carbohidratos.
  • Con problemas digestivos: los yogures desnatados son una buena alternativa para las personas con gastritis y las personas de edad avanzada con malas digestiones.

Sin embargo, los últimos estudios han relacionado el consumo de leche y sus derivados como el yogur con un menor riesgo de obesidad, incluyendo el yogur entero.

En esta línea, un nuevo estudio con 245.000 personas de 80 países de todo el mundo ha encontrado que incluir dos raciones diarias de lácticos enteros como el yogur, en el contexto de una alimentación equilibrada, puede protegernos de los problemas de salud cardiovasculares como el peligroso síndrome metabólico que incluye una presión arterial alta.

Andreu Prados. Farmacéutico, dietista-nutricionista y doctor en comunicación científica en nutrición.

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