En el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa hay unos árboles frutales muy especiales. Se trata de variedades ecológicas de manzanos, ciruelos, cerezos, albaricoqueros o melocotoneros que están en riesgo de desaparecer porque, prácticamente, ya no se están cultivando. Lo que más abunda son los manzanos, unos 200 árboles de variedades diversas, y esta semana los jardineros de La Fageda han tenido la misión hacer su cosecha.
Durante cuatro mañanas, nuestros jardineros se han dedicado a recoger las manzanas, en total unos 1.200 quilos. Las de mejor calidad se venderán a productores ecológicos de la comarca que tienen parada en mercados municipales. «De este modo, las mejores manzanas son para consumo fresco y la población las va conociendo», explica Kilian Sampol, técnico del proyecto. «Las de segunda calidad se transforman en zumos o mermeladas», añade.
La plantación de frutales, que ya tiene tres décadas de vida, está en la finca Can Jordà, una de las sedes del Parque Natural, a unos centenares de metros de la finca de La Fageda. Las variedades de árboles de la plantación proceden sobre todo de La Garrotxa y también hay otras comarcas. «Nuestro objetivo principal es conservar estas variedades antiguas, que tienen características interesantes», nos cuenta Kilian.
Una brigada dedicada al Parque Natural
La Sección de Jardinería de La Fageda, la más antigua de nuestro proyecto, trabaja en el mantenimiento del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa desde el año 1989. Actualmente una brigada de cuatro personas se dedica a ello, ocupándose sobre todo de los itinerarios, las áreas públicas, los aparcamientos y la finca Can Jordà. Para la recogida de manzanas, esta brigada se ha reforzado con más compañeros.