Esta ha sido una semana importante para La Fageda y sobre todo para nuestras vacas. Después de unos meses de obras y de preparaciones varias, hemos estrenado el nuevo sistema de ordeñar robotizado que permite que sea el mismo animal el que escoja el momento y la frecuencia con que se quiere retirar la leche. ¿Cómo funcionan estos robots? ¿Cómo han aprendido las vacas a utilizarlo? ¿Cuanto rato tardan en hacer el trabajo? Os lo explicamos a continuación.
Concretamente hemos estrenado dos robots que son capaces de ordeñar a 70 vacas cada uno. Contienen un sistema con cámaras y sensores que detectan las ubres del animal y le descargan la leche siguiendo los siguientes pasos: una limpieza de los pezones, un pequeño masaje de estimulación, el ordeño, y una cura con yodo para prevenir enfermedades. Antes de empezar el proceso, el sistema dosifica una cantidad de ‘golosinas’ para vacas que a la vez es un cebo para atraer al animal hasta el punto donde se encuentra la maquinaria.
Precisamente a partir de estas ‘golosinas’, un cereal con base de algarrobas, se ha estado entrenando a las vacas para conducirlas hacia los robots. Así, durante las tres últimas semanas, han ido incorporando a su rutina la recogida de esta comida. Ahora, cuando van a buscarla y comerla, notan que, durante la ingesta, se les vacian las ubres. Pueden acceder al sistema, de media, tres veces cada vaca, aumentando así el número de ordeños diarios (hasta ahora se realizaban dos de conjuntos, uno a las 6 de la mañana y otro a las 6 de la tarde). ‘Cada vaca permanece en el robot entre 5 y 10 minutos y cuando termina se realiza una limpieza también automática de la máquina para que quede todo limpio para cuando se acerque la siguiente. Se sienten más tranquilas dado que pueden descargar más veces y gozan de más libertad y espacio‘, nos explica Albert Curós, coordinador de granja.
Más allá de la mejora del bienestar animal, el nuevo sistema robotizado permitirá también mejorar las condiciones laborales del personal de granja. Los primeros en notarlo serán los trabajadores del Centro Especial de Trabajo (CET), que entrar a trabajar un poco más tarde por las mañanas y salir antes por la tarde. En la medida de lo posible, también los profesionales del departamento se podrán aprovechar de las mejoras. ‘Hemos apostado por eliminar un trabajo que era muy monótono y repetitivo. Ahora podremos estar un poco más tranquilos‘, nos comenta Albert Curós. ‘Continuaremos siendo los mismos trabajadores, cinco personas del CET y cuatro profesionales‘, añade.
En referencia a las visitas, este cambio permitirá que todos los visitantes pueden ser testimonios del ordeño (hasta ahora no era posible por el horario).
La idea de renovar este sistema surgió hace unos dos años y a iniciativa de nuestro fundador, Cristóbal Colón. Durante dos años se han visitado diferentes granjas de Europa para adquirir los conocimientos necesarios e instalar en La Fageda el sistema más eficiente.
Víctor de Paz, periodista y guía de La Fageda