¿Seríais capaces de diferenciar un inglés, un estadounidense y un australiano en función de su acento? Seguramente muchos de ustedes tienen un oído fino y un conocimiento suficiente para distinguir los matices que habría entre ellos. Algunos incluso puede reconocer la diferencia entre un irlandés, un escocés y un londinense percibiendo si hablan más o menos cerrado o si la pronunciación es más marcada o el tono más agudo o más grave.
Pero… Y si el reto fuese identificar una vaca catalana, francesa o holandesa a través de su lenguaje? Existen diferencias entre el muuu de las vacas que viven con nosotros en La Fageda y el muuu de las que han nacido, por ejemplo, en Francia? Según apuntan diferentes estudios universitarios, parecería que sí: las vacas podrían tener acentos regionales.
Está claro que cada individuo, al igual que ocurre con los humanos a pesar de compartir un lenguaje común, tiene un sonido particular y único que lo hace fácilmente identificable para el resto del grupo, y sobre todo para los miembros de la misma familia. También parece evidente que los animales emiten distintos tipos de sonidos en función de la situación y del contexto con el que se encuentran. Por ejemplo, una vaca que ha sido madre puede emitir un sonido u otro en función de la distancia existente entre ella y la cría. Pero más allá de eso, todo apunta a que las vacas hablan también idiomas. A raíz de la experiencia de diferentes granjeros de Inglaterra que pusieron sobre la mesa la diferencia de los mugidos de su ganado, los expertos decidieron profundizar en el tema.
Harán falta mas estudios científicos para poder confirmar que de momento es sólo una teoría sobre la influencia de los acentos en los grupos territoriales.
Ahora ya sabemos que las vacas podrían mugir de diferente manera en función de su territorio pero… y por qué hacen muuu? ¿Por qué emiten este sonido?
Según los estudios de comunicación que se han realizado y nuestros granjeros nos lo corroboran, es que las vacas hacen sobre todo muuu en situaciones de dificultad y cuando se encuentran inquietas, como porqué se acerca el cuidador para alimentarlas o bien porque están en celo. En períodos de reproducción normalmente están más nerviosas, tienden a caminar más, tienen más flujo vaginal, se frotan unas con otras, y se comunican más a través de sus muuu. También braman para comunicarse con sus crías y si tienen hambre o sed.
En resument, su muuu es un indicador vocal de su benestar.
Víctor de Paz
Periodista i Guia de La Fageda