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19 junio 2018

5 consejos para comer de forma saludable y segura al aire libre.

Ahora que llega el buen tiempo seguro que te apetece hacer alguna comida al aire libre acompañado de la familia o de los amigos. Ya sea en forma de picnic en medio del bosque o en la playa, el verano es una estación muy agradable para disfrutar de las comidas en un entorno diferente.

 

El calor del verano junto con el tiempo que transcurre entre que cocinamos los platos y los consumimos aumentan el riesgo de las intoxicaciones alimentarias. Es por ello que con la llegada del calor hay que extremar las medidas de higiene alimentaria. Toma nota de los siguientes 5 consejos para comer al aire libre de manera segura y sin renunciar al placer.

 

#1 Cocina y enfría los alimentos correctamente

 

Cocina o recalienta bien los alimentos (especialmente la carne, el pescado y los huevos) con suficiente antelación para poderlos enfriar. Si optas por un plato que combine alimentos crudos y cocidos (por ejemplo, una ensalada de pasta con lechuga, tomate, huevo y atún), es mejor que lo prepares en el último momento justo antes de consumirlo y nunca en casa, para no favorecer la contaminación bacteriana. Evita las salsas con huevo y si celebras la verbena de San Juan al aire libre recuerda que siempre son preferibles las cocas que se pueden conservar a temperatura ambiente en lugar de las cocas que contienen crema o nata.

 

 

Si optas por una barbacoa al aire libre, es importante que te esperes a que los alimentos estén bien cocinados antes de incorporar nuevos alimentos crudos a la parrilla. Asegúrate de que los alimentos estén bien cocidos, sin pasarte tostando los alimentos ya que el contacto directo con la llama genera sustancias irritantes. También es importante que utilices utensilios específicos para la carne y el pescado crudo y otros utensilios y recipientes para los alimentos cocinados.

 

No te olvides de lavar en casa las frutas y los vegetales crudos bajo el agua antes de pelarlos y cortarlos, sobre todo si te los quieres comer crudos. Cuando estén limpios, sécalos con papel de cocina y guárdalos en refrigeración hasta el momento de usarlos.

 

En la bolsa refrigerante que utilices para transportar la comida, es necesario que los alimentos crudos y cocinados estén en recipientes estancos bien separados y cerrados. Esto es para evitar que los alimentos crudos contaminen los alimentos que están cocinados.

 

 

#2 Mantén la cadena del frío durante el transporte

 

Guarda la bolsa refrigerante con la comida en el lugar más frío del vehículo. Cuando llegues a tu destino, la puedes dejar en la sombra e intenta no abrirla si no es necesario, para mantener la cadena del frío.

 

Si te gustan los postres lácteos, consérvalos en frío y presta especial atención a aquellos que estén hechos a base de huevo.

#3  Lávate las manos a la hora de manipular los alimentos

 

Antes de empezar a manipular los alimentos y después de ir al baño o manipular la basura, lávate las manos con agua potable y jabón o con toallitas húmedas.

 

Es importante que los más pequeños de casa también cojan el hábito de lavarse las manos y con este gesto los estamos educando desde el ejemplo.

 

 

#4 Hidrátate a menudo

 

Las temperaturas altas favorecen la pérdida de líquidos y de sales minerales a través del sudor, lo que puede provocar deshidratación y agotamiento. Bebe sin tener sed y evita las bebidas alcohólicas, ya que el alcohol deshidrata el organismo. Intenta llevarte las bebidas de casa y si hay una fuente asegúrate de que el agua sea potable.

#5 Rechaza los alimentos que lleven más de 2 horas a temperatura ambiente

 

Los alimentos que se conservan a temperatura ambiente durante más de 2 horas son una fuente de bacterias. A veces es posible que los gérmenes patógenos no alteren el olor o el sabor de un alimento contaminado, por lo que ante la duda rechaza los alimentos que hayan sobrado.

 

Cocinar bien y enfriar los alimentos, mantener la cadena del frío en todo momento, lavarte las manos, hidratarte a menudo y rechazar los alimentos que lleven más de 2 horas a temperatura ambiente son consejos básicos que te permitirán disfrutar de unas comidas más seguras al aire libre.

 

La naturaleza es un tesoro, de forma que respétala dejando el lugar tal y como te gustaría encontrarlo la próxima vez.

 

Autor: Andreu Prados. Farmacéutico y nutricionista especializado en comunicación científico-médica.

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