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09 noviembre 2022

La salud de tu piel comienza en el intestino: cómo cuidarla a través de la alimentación

La piel es el tejido más visible y extenso que te protege y guarda una estrecha relación con todo tu organismo, especialmente con tu intestino. Esto significa que la salud de la piel, su aspecto y su resistencia dependen del estado de tu intestino.

En particular, el tipo de microorganismos que habitan tus intestinos se comunican con los trillones de microorganismos que conviven en tu piel. La buena noticia es que lo que comes es el factor más importante para cuidar la piel y ayudarte a conservarla bien a través de actuar sobre tu microbiota intestinal.

Descubre por qué es importante la conexión intestino-piel y cómo puedes enfocar tu alimentación para mantener la piel con un perfecto estado de salud y belleza.

Uno de los secretos para tener una piel sana es cuidar tu microbiota intestinal

No por ser superficial, la piel es menos importante que otras partes del cuerpo. De hecho, cada vez se publican más estudios que dejan claro que el buen estado de este órgano vital influye en todos los ámbitos de tu salud. Por ejemplo, la piel afecta a tu salud física, a tu bienestar mental y te avisa sobre posibles alteraciones interiores y déficits de nutrientes.

Uno de los mayores avances que se han producido es el descubrimiento de que existe una conexión directa entre el cerebro, la piel y lo que sucede en el intestino (conocido como “eje cerebro-piel-intestino”).

Una alimentación desequilibrada afecta a las comunidades de microorganismos beneficiosos del intestino y puede debilitar la barrera intestinal dejando pasar cosas que no tocan a la circulación sanguínea. Esto acaba desencadenando una inflamación generalizada que, si se mantiene en el tiempo, puede tener consecuencias con respecto a otros órganos que de entrada no guardan una relación aparente con el intestino, como el cerebro y la piel.

Qué alimentos no pueden faltar en tus menús para tener una piel perfecta

 Toma nota de los nutrientes que necesitas para tener una piel sana y de los alimentos donde se encuentran. La buena noticia es que una alimentación equilibrada te proporciona todos estos nutrientes y no hace falta que sigas dietas restrictivas para luchar contra el envejecimiento de la piel:

  1. Proteínas: para que las proteínas que forman parte de la dermis y la epidermis de la piel se formen de manera adecuada, es necesario consumir alimentos ricos en proteínas (lácteos, carne, pescado, marisco, huevos y legumbres) y repartirlos durante el día.
  2. Grasas poliinsaturadas: la integridad de las estructuras de la piel y su hidratación dependen directamente de las grasas insaturadas omega-6. Consumir aceite de oliva virgen como único tipo de grasa para cocinar y aliñar los platos, aguacates, aceitunas, legumbres, cereales integrales y suplementos como el germen de trigo te ayudan a mantener una piel joven.
  3. Vitaminas antioxidantes: la vitamina A (pescado blanco y azul), los carotenos (zanahorias, boniato, calabaza, pepino, melón y polen) y la vitamina C (ensaladas y cítricos) favorecen la elasticidad de la piel y mejoran su tonalidad.
  4. Vitaminas del grupo B: la ausencia de este grupo de vitaminas se ha relacionado con un mayor riesgo de dermatitis y sequedad de la piel. Los alimentos que las aportan en mayor cantidad son los cereales, las legumbres, la carne, el pescado, los huevos y los lácteos.
  5. Agua: cada día evaporas hasta 600 centímetros cúbicos de agua a través de la piel sin sudar. Beber como mínimo un litro y medio de agua al día es imprescindible para asegurar un adecuado grado de humedad de la piel y para que pueda llevar a cabo su función de eliminación de toxinas. Como alternativas al agua puedes optar por las infusiones suaves (tila, manzanilla), los caldos vegetales y el yogur.

¿Qué dicen los últimos estudios sobre los probióticos para tener una piel radiante?

Debido a que la alimentación es la principal responsable de tener una microbiota intestinal sana y esta guarda una relación directa con la salud de la piel, los probióticos podrían tener un papel clave a la hora de mejorar la salud de la piel.

Algunos estudios han encontrado que los probióticos orales pueden ser útiles para tratar el eczema o dermatitis atópica. También se han publicado algunos estudios en humanos que sugieren que la aplicación de leches fermentadas como el yogur (por vía oral o tópica) podría facilitar una adecuada regeneración de la piel.

Ejemplo de menú diario para una adecuada regeneración de la piel

Esta propuesta de menú te ayudará a tener una piel radiante y luminosa a través de cuidar tu microbiota intestinal:

Andreu Prados. Farmacéutico y dietista-nutricionista especializado en comunicación científico-médica.

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