Oriol Gol desprende alegría y pasión por su trabajo. Barcelonés de nacimiento, pero establecido desde hace muchos años en Viladrau, confiesa que fue a parar en este pueblo del Montseny gracias a una oferta profesional y ha acabado formando una familia. “Estoy casado con Anna y tenemos dos hijos adolescentes maravillosos: Martí y Erola”, nos explica, “también tenemos otro miembro en la familia, Fuji, un perro genial que tuvimos la suerte de adoptar ahora hace 5 años”.
Lo que más le gusta son las granjas y el ganado de montaña. Empezó su carrera siendo veterinario de campo, haciendo saneamiento de rebaños de ovejas y cabras, extracciones de sangre, vacunaciones y desparasitación. Más tarde, empezó a trabajar en la industria alimentaria y la encontró de lo más interesante.
El año 2018, y después de varios años de experiencia en otra empresa alimentaria, entró en La Fageda, liderando el área de calidad, innovación y medio ambiente. Hoy, os presentamos a Oriol, ¡un pilar fundamental de nuestro equipo!
Recibí una llamada de un nuevo proyecto de trabajo, que me permitió redescubrir La Fageda como empresa alimentaria y entidad social. Después de unas entrevistas con Sara Vidal, Iñaki González y Cristóbal Colon, me di cuenta de que me acababa de enamorar del proyecto. Tenía sentido hacer un cambio y, ¡era un reto importante y divertido!
Desde calidad, nos encargamos de asegurar la calidad, mediante sistemas de gestión. Trabajamos siempre en coordinación fluida con el área de operaciones, y otra función es el control de calidad operativo, lo cual nos permite garantizar el buen funcionamiento y calidad de los productos. La idea es ir hacia la calidad total: hacer las cosas bien a la primera. En el área de medio ambiente, gestionamos los residuos de la fábrica, las deyecciones ganaderas de las vacas, el funcionamiento de la planta depuradora de aguas y todo aquello que pueda impactar en el medio ambiente. Y finalmente, desde innovación nos dedicamos a perfeccionar, diseñar y llevar a la práctica los productos actuales y futuros.
Se trabaja mucho y con mucha cura y efectividad. El laboratorio es el termómetro de nuestra industria alimentaria y nuestra garantía que todo lo que servimos a los consumidores es bueno. Está equipado con la tecnología más moderna para poder tener los procesos monitorizados y controlados. Tenemos cura de todas las materias primas que nos llegan y del funcionamiento de los procesos de producción para que no haya desviaciones. Hacemos los controles de los lotes de producción para garantizar que son siempre seguros y otros muchos controles de apoyo al resto de áreas de La Fageda.
En la planta piloto, hacemos realidad las ideas que tenemos de nuevos productos, antes de llevarlos a la planta de producción. Tenemos equipos como los de la fábrica, pero de medida más pequeña. Con volúmenes más pequeños, podemos ser más ágiles y hacer muchas pruebas y variaciones antes de hacer pruebas industriales. No interferimos en la producción y, además, generamos menos residuos porque las pruebas en la planta piloto son más pequeñas.
Los tiempos cambian y los gustos y costumbres, también. Nos tenemos que adaptar y ofrecer los productos que buscan y quieren nuestros consumidores. Una de las novedades de esta primavera es el flan de huevo, elaborado con huevos de gallinas criadas en libertad, que fortalece, amplía y completa nuestra gamma de postres. Según los estudios de mercado, es el segundo flan más vendido, después del de vainilla, y creemos que tendrá buena aceptación.
Otro lanzamiento inminente es el yogur Orígenes, que reafirma la identidad de La Fageda. Un producto con personalidad, creado para conmemorar nuestro 40º cumpleaños. Queríamos volver a un yogur de hace 40 años. Antes, la leche era diferente, puesto que la alimentación de las vacas no era la misma y la cantidad de nata, por ejemplo, tampoco. Los yogures eran más fuertes de sabor, más gustosos. Se trata de un yogur natural firme, con un poco de nata extra y con una textura que recuerda al griego. Es decir, un nuevo concepto de yogur que no existe actualmente en el mercado, y con el cual buscamos potenciar los sabores típicos de La Fageda. Estos dos productos, el flan de huevo y el yogur Orígenes, saldran al mercado a finales del mes de junio.
También hemos sacado al mercado el yogur sin lactosa desnatado y el helado de pastel de queso, que lo desarrollamos con Júlia Gómez y Andreu Peiris, miembros hasta hace poco del equipo de innovación. Actualmente, con nuestro nuevo compañero Ivó Pujiula, estamos trabajando para poder ofrecer una familia de helados renovada. Además, queremos hacer crecer la familia de yogures con nuevas propuestas. ¡No paramos nunca quietos!
Hemos evolucionado bastante la forma de trabajar con los compañeros de marketing y comercial. Ahora estudiamos conjuntamente los datos de mercado y las evoluciones de nuestros productos, hacemos test de consumidores cuando queremos información objetiva sobre cambios a hacer…
Este estudio analiza todas las actividades desarrolladas desde La Fageda y el impacto de carbono que se genera en el medio ambiente. Este proceso lo realizaremos en 2 años: este 2022 estamos haciendo el cálculo de la huella de carbono y durante el 2023, elaboraremos el plan de acciones para tener menos impacto en el medio ambiente.
Continuamos buscando opciones realistas y sostenibles en nuestros envases actuales y también, estamos rehaciendo el plan de movilidad. Contamos con certificaciones de gestión de calidad y ambiental y también, tenemos implementado un sistema de APPCC que garantiza la seguridad de los alimentos. En un futuro, queremos dirigirnos a una norma de calidad más ambiciosa: la IFS (International Featured Standard) o la BRC (British Retail Consortium).
Estamos dentro de un parque natural maravilloso que queremos y que nos cuida las almas. Equilibrar nuestro impacto a este entorno es nuestro principal reto: racionalizar los consumos de agua, gestionar los residuos, minimizar las emisiones…
Los retos, las novedades, los cambios, buscar la sencillez y la excelencia en los productos. Ayudar a los compañeros de producción porque todo salga bien a la primera. Me encanta el trabajo en equipo, cuidar nuestros consumidores y tener un impacto positivo en la sociedad. En definitiva, tenemos que hacer que merezca la pena trabajar.
La frase “ponemos la persona en el centro del proyecto”, aquí es real y palpable. Cuando lo que dices y lo que haces son lo mismo, todo va bien (o va mejor).
Hay una película, El último samurai, donde el señor feudal Katsumoto, dedica gran parte de su vida a encontrar la flor de cerezo perfecta. Justo cuando se está muriendo, en el último momento de paz, se da cuenta que, de hecho, todas las flores son perfectas. Esto he aprendido yo en La Fageda: todas las personas somos perfectas, perfectamente diferentes, únicas y especiales.
Soy más de exterior que de interior, optaría por trabajar en jardinería o en la granja.
Escuchar música y tocar instrumentos musicales, a pesar de que los toco de oído. Soy feliz haciendo excursiones por el bosque con la familia, con los amigos y con Fuji. Me gusta perseguir jabalíes como Obélix por los bosques con la pandilla de Viladrau. Siempre me han gustado las artes marciales, por la filosofía que hay detrás, con unos principios universales de conducta humana, y por la unión que aportan entre el cuerpo y la mente. Ya de mayor, durante algunos años he estado entrenando Taekwon-do ITF. También me gusta leer libros de intriga y mirar películas, así como los trabajos manuales con madera, hierro… ¡Vengo de familia de artesanos!
No tengo solo uno de favorito, puedo decir uno de cada sección: la crema de chocolate, tanto fría como caliente, el yogur con sabor a fresa, la mermelada de frutos del bosque y el helado de yogur natural. ¡Productos sencillos, bien hechos y buenísimos!
Después de 40 años, La Fageda se enfrenta a una época de cambios, crecimiento y adaptación a los nuevos tiempos y necesidades de la sociedad. Por la manera de trabajar en equipo que tenemos, auguro un futuro de impacto positivo en nuestro entorno.
Sí, cultivad y cuidad el sentido del humor y la curiosidad. Tenemos que aprender a reír, incluso de nuestra sombra. ¡Lo hace todo más sencillo! Si hay curiosidad y preguntas, hay cambios y evolución. Ah, y un clásico, ¡no os olvidéis de respirar!
Eva Güibas, periodista. La Fageda.